top of page
Posts Destacados 

RECONCILIACIÓN CON EL PASADO

  • Él me hizo escribir
  • 23 abr 2016
  • 2 Min. de lectura

Cada vez que volteo al pasado, revivo las heridas causadas por tantas decepciones, veo las cicatrices que me enseñaron que no todo es perfecto.

Me hice tanto daño creyendo en palabras que no venían acompañadas de hechos, me herí por confiar en promesas que nunca se cumplieron, decepciones que no esperaba e ilusiones ilusas pintadas en las nubes que se desvanecían en un abrir y cerrar de ojos.

Me lastimé cuando le entregue mi corazón a quien no supo valorar, me lastime una y mil veces cuando cerré los ojos besando al amor equivocado. Me fallé, antes que a nadie, me fallé a mi por esperar demasiado de quienes no estaban dispuestos a entregarse con la misma pasión que yo. Me fallé cuando no perdoné a quien lo merecía y cuando juzgué a quien no debí.

Me fallé cuando perdoné a todos menos a mi; necesito perdonarme, necesito disculparme por tantas lagrimas innecesarias, por tantos recuerdos sin sentido, por tanta inseguridad en simplezas. Me fallé cuando dejé de seguir mis sueños estancándolos en cosas negativas, cuando dejé de luchar y creer en lo que valía la pena. Necesito perdonarme por lastimarme cuando me veo al espejo y no me acepto, cuando me reprocho por tonterías y no acepto mis defectos.

Necesito reconciliarme con mi pasado para que mi presente no sea estropeado, necesito aceptar lo que ya no puedo cambiar y hacerme frente aquello que me reta a mejorar.

Me fallé y lo acepto, acobardarme y huir de lo que sentía, de lo que me dolía, de lo que realmente quería y me aferré a lo que ya no existía; me fallé cuando me caí y pensé que quedarme ahí estaba bien. Sin embargo, después de tanto tiempo viviendo conmigo, entendí que cada día tengo una oportunidad de reconciliarme, de perdonarme, de mejorar, de levantarme, de aprender, de enseñar, de ser yo de nuevo, de no entregarme de mas para que no me traten como menos. Cada día tengo la oportunidad de ser lo que soy, lo que puedo cambiar y no, que puedo seguir soñando y alcanzar lo que me proponga, que no hay nada ni nadie que pueda detenerme en el andar de Dios que ha trazado en mi vida; que tengo la opción de no aceptar todo lo que me rodea y que puedo reivindicar el camino hacia lo que quiero conquistar. Me fallé, pero me perdono... porque durante este proceso entendí que no estoy sola y aun cuando me falte todo el mundo.

AL FINAL DEL CAMINO DIOS Y YO ESTAMOS JUNTOS


 
 
 

Comments


Posts Recientes 
Encuéntrame en:
  • Facebook Long Shadow
  • Twitter Long Shadow
  • YouTube Long Shadow
  • Instagram Long Shadow
Other Favotite PR Blogs
Búsqueda por Tags

Enlace externo. Edita aquí.

Enlace externo. Edita aquí.

Enlace externo. Edita aquí.

Enlace externo. Edita aquí.

© 2023 por Haciendo Ruido. Creado con Wix.com

  • Facebook Clean Grey
  • Instagram Clean Grey
  • Twitter Clean Grey
  • YouTube Clean Grey
bottom of page