Cuando hay mas de un amor en tu vida...
- Valeria Izanami
- 10 nov 2016
- 2 Min. de lectura

Si, pensaras que hablo de amores pasionales y aventureros, pero no.
Hablo de un amor completamente diferente, ese que te hace sonreír en tus días más tristes, ese que no se termina nunca, esa clase de amor que crece con el paso del tiempo.
Ese amor que es eterno, sin fecha de caducidad, ese amor se llama hermanos.
Sé, que a tu mente viene el nombre de ese ser o seres que acompañan tu vida, que comparten tú misma sangre, que sin querer, Dios te envió para nunca estar sol@.
Es difícil ser la hermana mayor en un círculo donde solo somos dos mujeres, ambas muy distintas, tan complicadas, tan únicas.
El amor que siento por ella es tan etéreo. Mi hermana ocupa un lugar muy importante en mi vida, y aunque la edad es importante, ser su hermana mayor me ha dado al fuimos privilegios: verla crecer, protegerla de los demás, verla enamoradaaaaaa, verla llorar, guardar sus más ocultos secretos, verla como poco a poco deja de ser mi bebita. Me ha dado la oportunidad de ser amiga, cómplice, mamá, compañera, heroína, su ejemplo, su fortaleza, si protectora. Y no se si Dios nos coloca a todos en un lugar correcto, pero tengo la certeza de que conmigo no se equivocó; ella logra sacar lo mejor de mi, llevar mi temperamento al máximo y hacer de mis días tristes, los más felices.
Quiero que sepas que eres mi espíritu gemelo, mi otra mitad, que eres el ángel que Dios me mando para siempre quedarte conmigo; mi amuleto de la suerte, siempre confié que a pesar de tu carácter terminarías siendo mi mejor amiga. Mi pequeña mujercita, mi niña, somos tan similares que podemos platicar por horas y horas escuchando música todo el día. Sé que cuando leas esto sabrás que estas líneas son para ti, mi bicha.
Amiwooooos que me leen, si tienen la dicha de tener un herman@ cuídenl@ y protéjanl@, como si fuera parte de su cuerpo, procuren hablarle si no esta ustedes, si por circunstancias de la vida no pueden tenerl@ cerca, busquen la manera de resolverlo y estar donde el, ella, ellos, estén, tal vez marca la diferencia un mensaje, una llamada, una foto a fb, un snap, una visita inesperada. Salir por un café.
Sé que muchas veces los lazos de hermanos pueden ser quebrantados por circunstancias fuera de nuestros alcances, pero recuerda que siempre habrá algo que nos una a ellos, por mucho que pase el tiempo.
Que el corazón siempre termina necesitando un latido de quién alguna vez nos hizo sonreír.
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