La soledad es necesaria para encontrarnos

¿Alguna vez te has preguntado porqué es tan fácil amar a los demás y tan difícil amarse uno mismo? Tal vez se deba a que nos damos tiempo para conocer a los demás, sus gustos, sus metas, sus sueños, sus miedos, nos damos tiempo para ayudarles a descubrirse y superarse, pero no nos damos tiempo para conocernos nosotros mismos. Amamos pasar tiempo con los demás, pero nos aterra estar a sol@s, sólo con nosotros y nuestros pensamientos, aún no hemos entendido que la soledad es necesaria para encontrarnos. Y es que amarse a uno mismo va mucho más allá de cuidar nuestro físico y nuestra apariencia, aunque eso también sea importante (si, si hay que dejar de comerse unos taquitos para salir a correr o caminar al menos).

Amarse a uno mismo es aceptarse tal cual es, con defectos, aceptar que al igual que con las otras personas, en nosotros también hay cosas que no podemos cambiar que forman parte importante de nosotros que nos convierten en lo que somos, es aceptar nuestros gustos aunque vayan en contra de lo que dicta la sociedad, porque: ¿te has preguntado si en verdad te gusta eso que vistes o lo usas sólo porque esta moda?, ¿o si aquella canción te agrada o la escuchas sólo porque es popular? ¿Conoces en verdad tus gustos, lo que te llena lo que te apasiona aunque a los demás les parezca absurdo? Amarse a uno mismo también implica saber cuidar nuestra alma y corazón, pero no de otras personas, sino de nosotros mismos; es dejar de ser duros con nuestras críticas hacia nuestra persona, es no juzgarnos tan duro ni buscar nuestra perfección, es saber decir que no a los pensamientos negativos y auto destructivos, implica sacar de nuestra vida aquello y aquellos a quienes nos dañan, consentirnos, regalarnos, entregarnos, disfrutarnos y aprender a depender sólo de nosotros. Amarnos a nosotros mismos es hacer cada día por nosotros, lo mismo que estamos dispuestos a hacer por los demás, entregarnos a nosotros con la misma intensidad que nos entregaríamos a alguien más, es sentir que nuestras ideas, pensamientos y sueños nos enamoran cada día tal como lo haríamos de otra persona.

Es necesario y urgente que aprendamos a amarnos tanto como amamos a los demás, ya que sólo así lograremos ser realmente plenos y atraeremos la felicidad.