PLANTATE TU PROPIO JARDÍN
- La nueva Val
- 26 feb 2019
- 4 Min. de lectura
Holaaaaa, ya sé que pasa mucho tiempo entre post y post que subo, pero necesito mucho tiempo para poder plasmar realmente lo que quiero decirles.
Ahora decidí escribirles sobre el amor propio, no hay nada más bonito que disfrutarnos; quizá estas palabras van más pegadas a mis amigas, pero no está de más que los hombres que leen mis notas, se den cuenta del valor que tenemos como mujeres y que claro que nos encanta pasar tiempo con nuestra pareja, pero nos encanta más amarnos a nosotras mismas.

¿Qué no te cansas de esperar mujer?
De esperar por flores y detalles, piropos y que te saquen bonitas sonrisas, ¿no te cansas? de esperar salir a divertirte hasta tener una pareja, de esperar a que te chuleen esa nueva blusa, que te aplaudan cuando haces algo bien, que te digan que te quieren.
¿No te cansas de esperar? ¿No te cansas de arreglarte para ellos? ¿De portarte de cierta manera? ¿De hacerlo todo a medias?
El amor en pareja, es necesario y hermoso: el compartir, convivir y complementarse (no completarse) sin embargo, mientras ese sueño de fantasías llega, algo debes de saber…
Todo gran amor, comienza con el propio: con el que nace y emana de una misma, ese que a veces no existe, ese que a veces no puedes evitar. El amor propio, el respeto a una misma, el entender el valor que se tiene.
El gran amor, es el que empieza por ti, cuando conoces tus errores y cicatrices, cuando te dejas de juzgar, rechazar y cuando empiezas a ser tu admiradora número uno… cuando dejas de esperar a que otros te digan lo que vales y empiezas a hacerlo por ti misma, cuando dejas de esperar a que te digan que estás guapa y comienzas a decírtelo y creértelo. Cuando dejas de maltratarte y comienzas a darte más palmadas en la espalda…
Un amor propio en el que te arreglas para ti, en el que estrenas productos de belleza para ti, en el que haces lo que se siente bien para ti, en el que te ríes de tus errores y en el que te motivas en cada momento difícil.
Cuando se conoce a alguien, es un plus, una compañía en el camino, un cómplice que va a notar ese nuevo corte de pelo, que te llevará a tu restaurante favorito, que te abrazará en silencios y que te repetirá una y otra vez que te ama y que estás hermosa aunque no te lo creas. Amar a alguien y ser amado es un plus, pero nunca permitas que te hagan creer que ser amado te completará, nunca.
Eres completa y no necesitas que te completen. Y si crees que debes de ir por la vida buscando una media naranja, quizás no estés lista para amar.
Nunca te dejes convencer que tener una pareja es todo o es la clave de la felicidad o la superación, pues si te lo dicen… te estarían mintiendo. Eres completa y no tienes por qué creer que eres una media naranja, no, tú eres una botella que necesita una tapa no una mitad de una fruta jajaja.
El amor comienza con la del espejo, con esa que te cuida y te mira con aprobación y sí, no hay mirada más hermosa que aquella que te mira con amor y aprobación a través del reflejo.
Y no hay sonido más dulce que el que sale de tu propia voz afirmando que eres querida. Y no hay mejor caricia que aquella que tus propias manos recorren a través de tus cicatrices y desperfectos. Y no hay mejor ejemplo de amor, que de aquella persona que a pesar de todo nunca te abandonará… tú misma.
Verdaderamente, cómo esperas que alguien pueda amarte o respetarte, si tú te quieres a cuenta gotas, si conoces más tus desperfectos que virtudes, si no festejas cada pequeño éxito que logras, si no te aprendes de memoria…
Y nadie va a quererte, si tú no te quieres primero, porque el amor, siempre, siempre, siempre comienza con la mujer que te mira a través del espejo. Si tú no conoces tu valor, tu potencial y tu historia, nadie podrá sustituir ese amor y será únicamente una muestra por “encimita”
¿Cómo quieres conocer lo que es el amor verdadero, si tú nunca te lo has demostrado a ti misma?
Anda tú, mujer hermosa y deja de buscar que te quieran para sentirte completa, anda tú y quiérete por ti, como eres y a tu forma. Conócete, prepárate para decepcionarte y para aventurarte en amores fugaces, intensos, románticos y hermosos… pero nunca olvides de empezar por y para ti. Deja de esperar flores y plántate tu propio jardín, deja de esperar detalles y sorpréndete a ti misma día con día, déjate sorprender… y cuando lo hagas, cuando menos lo esperes… el amor llegará (el tuyo y eventualmente más amor de otros lados y personas).
Ámate, hazlo porque lo mereces, porque no necesitas validación o justificaciones ajenas, mereces un amor incondicional, un amor fiel, un amor justo… que te quiera con sacrificios y malos días, con desperfectos y virtudes… que te quiera para toda la vida. Ámate porque lo mereces, porque eres única e invaluable y no, no necesitas que nadie te lo diga para que lo creas.
Y es así, tú vales no porque otro te lo diga, tú vales kilos de oro porque estás hecha de acero y oro, tú eres hermosa, no porque el otro justifique por qué y tú mereces el mundo entero, porque sí y nunca busques excusas para creértelo.
Nunca, nunca dependas tu felicidad de alguien más o por alguien más: sé feliz, encántate con la vida, enamórate de ti misma primero y sé tú primer gran amor y nunca sobrepongas tu amor propio esperando a que alguien más demuestre lo que vales.
Sal y hazlo primero, tú por ti, para ti y por ti.
Y en efecto, todo gran amor comienza con el propio.
Comments